1. Museo Sorolla
Entrar en la antigua casa-taller de Joaquín Sorolla es sentir la calidez de la luz mediterránea… incluso cuando fuera diluvia. Pequeño, cercano y bellísimo, este museo permite una visita pausada, perfecta para un día de paraguas. Su colección de escenas costumbristas y jardines invita a olvidarte del reloj. Integra una de las joyas secretas del arte madrileño y es ideal para quienes buscan planes cubiertos en Madrid.
2. Museo Cerralbo
Otro tesoro íntimo, un palacete del siglo XIX donde la decoración, los tapices, las porcelanas y las pinturas reflejan el gusto refinado de un auténtico coleccionista. Sus salas, más silenciosas que las de los grandes museos, invitan a un paseo a resguardo de la lluvia, envuelto en una atmósfera de discreta elegancia.
3. Planetario de Madrid
Si el cielo se tapa, míralo desde dentro. Las proyecciones del Planetario de Madrid te sumergen en viajes por galaxias y nebulosas, con programas para todos los públicos. Una escapada educativa y emocionante, ideal cuando el cielo se cubre de nubes en Madrid.
4. Invernadero de Atocha
Los trópicos… en el corazón de la estación. Entre palmeras, estanques y vapor de hojas, el Invernadero de Atocha regala una caminata húmeda y cálida, perfecta para fotografiar y respirar verde sin mojarte. Es, además, una pausa ideal entre trayectos o antes de tu próxima parada cultural.