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Malabaristas, narradores de cuentos, encantadores de serpientes, magos, acróbatas, monos, pequeños puestos de artesanía y especias, bares, restaurantes y cafés… Todo esto, solo en la plaza Djemaa el Fna, el epicentro de la ciudad. ¿Te imaginas el resto?
Un gran circo al aire libre
El ambiente de esta ciudad imperial del norte de África te cautivará. Palacios, mezquitas, jardines y zocos se funden en uno de los centros culturales más importantes de Marruecos. Si vas a viajar a Marrakech prepárate porque la lista de lugares imprescindibles que visitar es interminable. La Mezquita Koutoubia, del siglo XII, es la más grande de la ciudad. El Palacio Bahia fue construido a finales del siglo XIX con la intención que fuera el más espectacular del mundo. Una experiencia que no puedes perderte en Marrakech es regatear en el zoco, un laberinto de tiendas de artesanía de todo tipo. Tras el ajetreo de las compras puedes pararte a tomar un té de menta en algún Riad, las casas típicas con frescos patios interiores y muchos arcos. No te pierdas el Jardín Majorelle, fuente de inspiración del prestigioso modisto francés Yves Saint Laurent.