En sus 244 kilómetros de litoral mediterráneo, encontramos grandes playas, pequeñas calas y espectaculares acantilados. Sin embargo, éste no es solo un destino de sol y playa. Pasen y vean sus parques naturales.
Ruta de pueblos con encanto
Los rascacielos de Benidorm se mezclan con pequeños pueblos mediterráneos en los que el tiempo se detiene, como Altea. Si vas a viajar a la Costa Blanca española debes saber que en ella encontrarás tesoros históricos, paisajísticos y naturales. A nadie le extraña que sea considerada la perla del Mediterráneo. En ella, se esconde un rico patrimonio histórico con restos arqueológicos de las épocas romana, griega y fenicia. El paseo marítimo de Vilajoyosa y sus icónicas casas de colores bordeando el mar son un escenario de postal que no puedes perderte. Al igual que el Peñón de Ifach, en Calpe. Los impactantes paisajes de Sierra Helada y Sierra Bernia, o el Parque Natural del Mongó, también merecen una visita.