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Fundada por los romanos y querida por los venecianos, esta ciudad es pura historia. Sus playas de agua cristalina, sus calles empedradas llenas de secretos y su precioso puerto rebosan belleza en este lugar de la Península de Istria.
Una ciudad mediterránea de piedra
Conocer Poreč significa conocer todas aquellas civilizaciones que a lo largo de su historia han ido conquistando esta ciudad: romanos, bizantinos, lombardos, francos, venecianos, austriacos… Con más de 2.000 años de antigüedad, Poreč respira historia. Ubicada alrededor de una bahía protegida del mar por la pequeña isla de San Nicolás (Sveti Nikola) tiene una costa de 37 km de largo con playas de agua cristalina donde poderse bañar. Su influencia italiana se palpa a cada paso. Recorre sus calles repletas de edificios románicos y góticos, que se han convertido en restaurantes, bares y tiendas de artesanía. Su paisaje de vegetación mediterránea es una bonita postal de bosques con pinos y verdes arbustos, ideal para hacer senderismo. Imprescindible visitar la Basílica Eufrásica del siglo VI y Patrimonio de la Humanidad, con numerosos conciertos en verano.