Enmarcada entre verdes colinas, la capital de Albania es de las más desconocidas de Europa. Es una ciudad para pasear y conocer su fascinante historia, su oferta cultural y la gastronomía de fusión. Ideal para una escapada que rompa con la rutina.
Una exótica capital europea por descubrir
Partiendo de la Plaza Skanderbeg, el centro neurálgico de la ciudad, podrás hacer un recorrido vibrante por sus coloridas calles. Son famosas las fachadas de sus edificios decoradas por artistas locales e internacionales. Podrás palpar los vestigios de su historia romana en ‘Villa Rústica’, e incluso de orígenes más antiguos que datan del Paleolítico, en la Cueva de Pellumbas. Su pasado más reciente se ha transformado en espacios culturales, como el espectacular Bunk’Art 1, con más de 3.000 metros cuadrados construidos bajo tierra, o el popular barrio de Blloku, convertido ahora en la zona de moda, con los locales más vanguardistas para salir de marcha. La cocina albanesa es mediterránea de temporada, con productos de la tierra y el mar, y tiene aromas griegos y turcos, e influencias de los pueblos que han pasado por su territorio.