Rutina de Yoga para disfrutar de tus vacaciones en Cancún

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By Rosana Cabrera

Periodista de formación, inquieta y creativa por naturaleza, escribe siempre con una mirada personal para transmitir matices con los que enriquecer la lectura y contagiar su entusiasmo por los viajes. En sus textos, la cultura, la historia y la esencia de cada lugar se entrelazan con vivencias y sentimientos que transportan al lector al destino del que escribe.

Si estás buscando un destino para unas vacaciones llenas de serenidad y bienestar, ¡Cancún es el lugar perfecto para ti! Con sus hermosas playas, cálidos amaneceres y una atmósfera que invita al relax, este paraíso mexicano es ideal para revitalizar cuerpo y mente.

Visualízate frente a un mar de aguas turquesas, sobre la arena blanca y bajo un cielo azul brillante e intenso. Es una imagen que seguramente te haga sentir en total plenitud. Si crees que no es posible vivir un momento más en calma, vengo a contarte cómo conectar aún más con tu interior en este maravilloso entorno.

¿Qué mejor manera de hacerlo que practicando yoga frente al Caribe? Tu viaje a Cancún escala puntos de perfección si te animas a seguir una rutina de yoga. Independientemente de tu nivel, Cancún es un destino estupendo tanto para quienes están comenzando en el yoga, como para aquellos que buscan llevar su práctica a niveles más avanzados.

Cancún ha ganado popularidad como un refugio para quienes buscan incorporar el yoga en su rutina de viajes. Desde clases en la playa hasta retiros de bienestar, este destino ofrece opciones para todos los niveles. Al alojarte en un hotel que ofrezca un enfoque holístico, podrás disfrutar de sesiones diarias de yoga, masajes rejuvenecedores y desayunos saludables, todo mientras disfrutas de tus vacaciones en este rincón paradisiaco.

En este artículo vas a descubrir ubicaciones de ensueño para practicar esta disciplina y posturas con las que realizar una rutina de yoga básica, e incluso, decidir el momento del día más adecuado para realizarla.

¿De dónde viene y en qué se fundamenta el yoga?

Te ayudará conocer información básica sobre una disciplina, cada vez con más seguidores, que mejora nuestra parte física, mental y espiritual. Desde su origen, hace miles de años en India, hasta el momento en que estás leyendo estas líneas, el yoga ha ido evolucionando, dando lugar a diferentes estilos, más o menos dinámicos, y fusionándose con diversas culturas y países. A pesar de su adaptación, siempre ha mantenido la aportación de múltiples beneficios. 

Sea cual sea el tipo de yoga que practiques, la respiración yóguica, o Pranayama en sánscrito, es la base. Debe realizarse completando el ciclo completo, pasando de forma sucesiva de la respiración abdominal a la torácica y después a la clavicular. De esta forma, los pulmones tienen una ventilación total, llenándose al máximo, captando todo el oxígeno y ayudando a eliminar el aire residual.

Se trata de una técnica muy útil para nuestro día a día y es necesario tener plena consciencia de ella. Durante la práctica del yoga, y siempre que quieras parar y bajar revoluciones, debemos dejar de respirar de manera automática, lo que nos va a llevar a oxigenar cada célula del cuerpo. Respirar bien ayuda a aliviar el estrés, mientras que no hacerlo puede llevar al cansancio y a la falta de concentración, por ejemplo.

Respirar profundamente frente al mar Caribe eleva la sensación de renovación y lleva tu escapada de bienestar a un nivel superior.

Beneficios del yoga

La larga tradición de esta práctica no es casualidad, le avalan la multitud de ventajas que ofrece.

Los muchos beneficios que te aportará esta experiencia de yoga en Cancún van desde la parte corporal, mejorando el metabolismo o ganando fuerza y flexibilidad, a la parte mental.

Al trabajar en la conexión de cuerpo y mente, los progresos que puedes notar son muy numerosos. Físicamente, entre otros, tendrás una mejor postura corporal y conseguirás equilibrar la presión arterial. Mentalmente, tu estrés será menor, favoreciendo tu estado de ánimo y tu autoestima, además de fomentar un buen descanso.

El entorno, sin duda, es un aliciente para que alcances una gran relajación: en la playa, entre la vegetación exuberante de Cancún… o donde decidas ponerte a ello. Aquí tienes unas cuantas sugerencias para que encuentres el lugar idóneo para conectar con tu propósito.

a group of people lying on mats on a beach

Dónde practicar yoga en Cancún

Con sus impresionantes playas de arena blanca y aguas cristalinas, Cancún ofrece el entorno perfecto para la práctica del yoga. Ya sea en la serenidad de la naturaleza, frente al mar Caribe o en espacios diseñados para el bienestar, cuentas con diversos lugares ideales para conectar cuerpo y mente.

Tanto si eliges hacer tu rutina de yoga por tu cuenta como ponerte en manos de algún centro especializado de la zona, aquí tienes algunas ideas de enclaves idílicos donde ubicar tu esterilla.

Si quieres cercanía con los sonidos de la naturaleza frente a un paisaje místico de manglares, busca las inmediaciones a la Laguna Nichupté, una extensa área natural protegida, llena de diversidad y un halo misterioso.

Muchas personas eligen la proximidad con el mar. Si también es tu caso, Cancún es un paraíso de playas preciosas. Una de las más bonitas de la Riviera Maya es Playa Delfines, pero si buscas más privacidad, a continuación, te doy un par de sugerencias donde seguro vas a encontrar serenidad.

La primera recomendación es Playa Langosta, al norte de la zona hotelera de Cancún. El color turquesa de sus aguas te cautivará sin remedio. La calma que transmite será un buen punto de partida para tu rutina de yoga. Puedes acceder directamente a ella desde Meliá Casa Maya - Cancún - All Inclusive. Además, desde aquí puedes divisar Isla Mujeres, otro de los puntos favoritos para muchos yoguis.

Otro emplazamiento desde el que alcanzarás fácilmente la paz está en otra parte de la Zona Hotelera de Cancún, donde se encuentra Paradisus Cancún, cerca de Playa Ballenas, con vistas a un mar más abierto y de un azul más intenso. Además de clases de yoga en la playa privada o en sus fabulosas terrazas rodeadas de jardines, el hotel ofrece actividades con las que profundizar aún más en tu bienestar, con sesiones de mindfulness con cuencos tibetanos.

Desde retiros exclusivos hasta clases al aire libre, Cancún es un destino idóneo para disfrutar del yoga en plena armonía con la naturaleza.

¿Cuándo es el mejor momento para hacer yoga?

El momento ideal para practicar yoga puede variar según las necesidades y preferencias personales, si bien es cierto que determinados momentos del día ofrecen beneficios específicos.

La mañana es uno de los momentos más recomendados para hacer yoga. Comienzas el día despejando tu mente y con buena energía. Hay quien incluso elige el amanecer para hacer su rutina de yoga diaria, una manera extraordinaria de darte los buenos días frente al Caribe.
En las primeras horas del día, la mente está libre de estrés y el cuerpo más rígido (y en ayunas, por cierto), pero receptivo para tonificarse y aumentar la energía con movimientos lentos pero dinámicos, de acuerdo con la respiración. 

En cambio, las rutinas de yoga realizadas por la tarde buscan justo lo contrario: bajar revoluciones y preparar el cuerpo para descansar. Hacer yoga al atardecer será un buen método para rebajar el estrés adquirido a lo largo del día, relajando cuerpo y mente.

En definitiva, el mejor momento para hacer yoga dependerá de tus objetivos y estilo de vida. Las horas mágicas del sol, como el amanecer y el atardecer, son los más especiales en el oasis de Cancún, pero lo importante es escuchar a tu cuerpo para encontrar un tiempo ideal en el que puedas conectar contigo y disfrutar plenamente de la práctica.

Las 7 mejores posturas de yoga en Cancún

Cancún, con su entorno paradisíaco y ambiente relajante, es el lugar ideal para practicar yoga y disfrutar de sus beneficios. He elegido algunas de las mejores posturas de yoga para realizar en este destino que te permitan conectar profundamente con la naturaleza, aprovechar el clima cálido y calmar la mente. Posturas que te enraícen con la tierra, poniendo fuerte los pies sobre el suelo, percibiendo las texturas de tu alrededor, como la arena o la hierba.

Enfúndate en ropa cómoda, desenrolla tu esterilla o mat de yoga y mantén cerca una botella de agua para hidratarte.

Aunque no es imprescindible, hay quien también lleva consigo un cojín o un ladrillo de espuma, incluso una toalla o una manta para la parte final de meditación y relajación total que se incluye en las rutinas completas.ç

Esta es la selección de posturas, asanas en sánscrito, que te recomiendo para practicar yoga al aire libre y experimentar una mayor conexión entre cuerpo, mente y entorno. Dada la importancia de la armonía con la naturaleza de esta práctica, no es casualidad que muchas de las figuras de yoga lleven nombres relacionados con ella.

Antes de comenzar, recuerda que debes poner intención en tus respiraciones desde el abdomen, lentas y profundas. Conecta con tu alrededor a través de los sentidos, sintiendo la brisa del mar, escuchando los sonidos ambientales, notando en tu piel el calor del clima suave de Cancún.

a couple of women doing yoga on the beach

1. Postura de la cobra o Bhujangasan

Túmbate en el suelo boca abajo apoyando la frente en el suelo y mantén las piernas y los pies juntos y estirados. Con las palmas de las manos debajo de los hombros, inspira y sube la cabeza, seguida del pecho y el abdomen, sin tirar de los hombros hacia arriba. Mira al cielo, alargando el cuello suavemente para evitar lesiones. Al mismo tiempo, no dejes de presionar el pubis y las puntas de los pies contra al suelo, metiendo el coxis. Expira descendiendo despacio y, progresivamente, apoya abdomen, pecho, barbilla, nariz hasta llevar de nuevo la frente al suelo.

a group of people doing yoga in a pool

2. Postura del perro boca abajo o Adho Mukha Svanasana

Colócate a gatas, sobre las manos y las rodillas y con los dedos de los pies también apoyados. Llevando las manos un poco más adelante de la altura de tus hombros, las empujas hacia el suelo, estirando los brazos y la espalda, al tiempo que elevas la pelvis. Deja la cabeza relajada, en línea con la columna. Lleva los talones hacia el suelo, sin llegar a tocar. Si eres principiante, te costará estirar las piernas, pero es preferible dejar las rodillas flexionadas a perder la línea de la espalda. Después de realizar cinco respiraciones en esta postura, lleva las rodillas al suelo para terminar.

a woman doing yoga on the beach

3. Postura del niño o Balasana

Es perfecta para aliviar tensiones en la espalda y muy sencilla. Ponte de rodillas, que deben estar al ancho de tus caderas, y siéntate sobre tus talones con la espalda recta y los pulgares de los pies juntos. Al exhalar, baja el pecho hasta apoyarlo sobre las rodillas redondeando la espalda, si puedes, toca el suelo con la frente. Los brazos deben estar colocados en paralelo al cuerpo y las palmas hacia arriba. Mantén esta postura de descanso al menos entre cinco y diez respiraciones.

a group of people doing yoga on a beach

4. Postura de la luna creciente o Anjaneyasana

De pie, con las piernas abiertas a la altura de las caderas, flexiona el tronco hacia delante y lleva las manos hacia la esterilla. Después, lleva tu pie izquierdo atrás y apoya la rodilla en el suelo. El tobillo derecho debe quedar en línea con la rodilla derecha, en ángulo de 90º. Tu rodilla izquierda debe estar más atrás de la cadera. Ahora, junta las manos elevando los brazos por encima de la cabeza. Percibe como se estira tu tronco desde las caderas. Lleva los brazos desde arriba hacia atrás, lo que puedas, abre el pecho y arquea la espalda. Después de cinco respiraciones al menos, o las que puedas, exhala y repite los mismos pasos llevando esta vez la pierna derecha hacia atrás.

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5. Postura del Guerrero II o Virabhadrasana 2

De pie, con los pies a la altura de las caderas, levanta los brazos hacia arriba para luego bajarlos hasta apoyar las manos en el suelo. Entonces, lleva una pierna hacia atrás, sin que esa rodilla toque el suelo. La pierna que queda delante queda flexionada, e intenta que el tobillo quede en línea con la rodilla. Es importante que el talón de la pierna estirada hacia atrás toque el suelo. Es decir, toda la planta del pie debe estar en contacto con el suelo, dándote estabilidad. El tronco debe estar erguido, con el ombligo metido y las caderas hacia delante. Al levantar los brazos y juntar las palmas (cuida de no subir los hombros hacia arriba) estarás en la postura del Guerrero I. Al girar la cadera y el tronco hacia el lado de la pierna estirada abres la cadera, y después baja con los brazos estirados hasta dejarlos en paralelo con el suelo. Tu cabeza también gira, mirando hacia la pierna de delante. Mantén la postura y realiza tus respiraciones.

a woman standing on one leg on a beach with her arms raised

6. Postura del árbol o Vrikshasana

En esta postura es muy importante enraizar el pie de apoyo en la tierra, buscando el equilibrio y el punto de enfoque para tu mirada. De pie, mira al cielo y abre bien los dedos de los pies, notando las piernas bien firmes, que te aporten mucha estabilidad. Cuando sientas un completo equilibrio del cuerpo, flexiona la rodilla derecha y lleva el peso hacia la pierna izquierda. Lleva la planta del pie derecho al interior del muslo izquierdo (ayúdate con la mano). Busca la altura que mejor te vaya y alinea la pelvis con el pie de apoyo. Las manos se juntan delante del pecho, con los dedos pulgares sobre el esternón. Con la mirada fija en un punto, en el horizonte sobre el mar, por ejemplo, vas a lograr un mayor equilibrio. Si te sientes en disposición, al inhalar, puedes levantar las manos sobre la cabeza, o puedes dejarlas a la altura del pecho. Realiza de 5 a 10 respiraciones. Luego, deshaz la postura y repite cambiando el pie de apoyo.

people lying on mats in a park

7. Postura del pez o Matsyasana

Túmbate en el suelo, con la espalda tocando la esterilla, y dobla las piernas. Después pon las manos debajo de las caderas, con los codos pegados al cuerpo. Entonces estira las piernas, que queden pegadas al suelo. Desde esta postura, levanta el tronco empujando con los codos, y deja caer la cabeza hasta que la parte superior toque el suelo. Con el pecho abierto, haz unas cuantas respiraciones. Después, levanta la cabeza, lleva la barbilla al pecho y baja el tronco.

a woman lying on a dock in the water

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Los muchos beneficios que te aportará esta experiencia de yoga en Cancún van desde la parte corporal, mejorando el metabolismo o ganando fuerza y flexibilidad, a la parte mental.
Rosana Cabrera

Puedes terminar tu rutina con una meditación, relajando cada parte del cuerpo, ralentizando la respiración y centrando la atención en tu propia respiración, muy natural, aislándote del entorno, pero a la vez, muy conectada, con la mente despierta y notando las sensaciones que te rodean, presente en este paraíso. 

Recuerda que en cada postura tus respiraciones deben ser conscientes, inhalando y exhalando. Al hacer tu rutina de yoga al aire libre, las sensaciones que te transmite el entorno te ayudan a pausar el ritmo y notarás una mayor conexión con la tierra. 

Cancún es el destino ideal para sumergirse en una experiencia de yoga refinada y serena. Rodeado de la belleza del Caribe, aquí encontrarás el equilibrio perfecto entre cuerpo y mente, bajo un sol cálido que invita a conectar con lo esencial y revitalizar cada instante. Namasté.

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