Alcázar de la Puerta de Sevilla
Es el acceso monumental al casco histórico. De origen cartaginés y ampliado por los romanos y los árabes, el Alcázar de la Puerta de Sevilla ofrece una de las mejores vistas sobre la vega. Su Torre del Homenaje, restaurada, permite comprender la evolución defensiva de Carmona.
Puerta de Córdoba
Situada al otro extremo del casco antiguo, era la entrada oriental de la ciudad romana. Punto estratégico desde donde parten las antiguas calzadas que comunicaban Carmona con Córdoba. Su arco monumental y sus restos árabes merecen una parada fotográfica.
Necrópolis Romana
A las afueras, la Necrópolis de Carmona es uno de los conjuntos arqueológicos romanos más importantes de España. Sus tumbas excavadas en la roca y su pequeño museo ayudan a imaginar la vida y las creencias de hace más de dos mil años.
Iglesia de San Pedro
Con su imponente torre, que recuerda a la Giralda de Sevilla, la Iglesia de San Pedro domina el perfil urbano de Carmona. Su interior combina estilos gótico, mudéjar y barroco, y es una visita esencial para los amantes del arte religioso.
Parador de Carmona (Alcázar del Rey Don Pedro)
Este antiguo alcázar árabe reconvertido en Parador Nacional es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Además de su interés arquitectónico, desde sus terrazas se contemplan algunas de las mejores vistas del valle del Guadalquivir.
Plaza de San Fernando
Centro neurálgico del casco histórico, rodeada de casas señoriales y bares donde disfrutar del ambiente local. Perfecta para hacer una pausa y saborear la vida carmonense.