En torno a Madrid hay ciudades amuralladas que no sólo conservan su patrimonio medieval, sino también ese encanto que sólo se encuentra donde el tiempo parece haberse detenido.Rosana Cabrera
18 min de lectura
,regionOfInterest=(2693.0,3590.5))
,regionOfInterest=(600.0,399.0))
Por Rosana Cabrera
Periodista de formación, inquieta y creativa por naturaleza, escribe siempre con una mirada personal para transmitir matices con los que enriquecer la lectura y contagiar su entusiasmo por los viajes. En sus textos, la cultura, la historia y la esencia de cada lugar se entrelazan con vivencias y sentimientos que transportan al lector al destino del que escribe.
¿Sabías que alrededor de Madrid hay auténticas joyas medievales? Prepárate para una escapada que combina historia y rincones encantadores, porque te traigo una selección de ciudades amuralladas cerca de la capital que te van a transportar en el tiempo. Para inspirarte con escapadas culturales llenas de patrimonio cultural y calma, lejos del bullicio de la ciudad, aquí van cinco destinos que enamoran.
A veces, basta con alejarse un poco de Madrid para encontrarse con escenarios que parecen salidos de un libro de historia. Ciudades rodeadas de murallas centenarias, callejuelas que susurran leyendas y plazas donde la vida aún se saborea sin prisa.
En la Edad Media, muchas de estas localidades se protegieron con recintos amurallados para defenderse de ataques o marcar su importancia estratégica. Hoy, esos muros siguen en pie como testigos silenciosos del pasado, y nos invitan a descubrir un patrimonio que no solo se contempla, también se siente.
Lo más fascinante es que muchas de estas ciudades están a poco más de una hora de la capital, lo que las convierte en una escapada perfecta para quienes visitan Madrid y buscan un plan más tranquilo, más auténtico. Una pausa entre tanta energía urbana para reconectar con la historia, el arte… y con uno mismo.
,regionOfInterest=(1919.5,1106.5))
Uno de los puntos fuertes de la capital no es sólo todo lo que puede ofrecer… Es la buena comunicación que tiene con el resto del país y a otros puntos de interés. En este caso, además, la historia la coloca cerca de lugares emblemáticos, que te transportan a otras épocas y enriquecen tu viaje.
No son las únicas, pero, si estas cinco ciudades amuralladas están aquí es porque combinan cercanía a Madrid, encanto y legado histórico, mereciendo la pena tu visita.
Desde fortalezas medievales hasta murallas que cuentan siglos de historia: estas cinco ciudades son un viaje corto… y al mismo tiempo, alucinante.
1. Toledo
Conocida como la ‘Ciudad de las tres culturas’, el alma medieval de Toledo sigue viva entre sus callejones, sinagogas y miradores. Rodeada aún por su muralla histórica, Toledo es una ciudad milenaria declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
A escasos 70 km de la capital española, las posibilidades para llegar a Toledo son muy variadas y accesibles. El AVE es la forma más rápida y cómoda, pero también cuentas con autobuses urbanos con un amplio horario, si no prefieres ir en coche por la autopista A-42.
Puy de Fou
Además, puedes convertir tu visita medieval en un viaje sensorial. La ciudad manchega es perfecta para combinar en una jornada arqueología, panorámicas del Tajo y rincones empedrados con un plan sorprendente: Puy du Fou España. A pocos minutos del centro, este parque temático histórico recrea la historia de España con espectáculos épicos, como El Sueño de Toledo, premiado a nivel mundial, y convierte un plan familiar o de amigos en una experiencia única.
2. Ávila
Su muralla es probablemente la más icónica de toda España. Con sus más de 80 torres, 9 puertas perfectamente conservadas y su perfil inconfundible, no es sólo un decorado: puedes recorrerla y asomarte desde ella a una ciudad que es puro patrimonio.
La catedral fortificada, las iglesias extramuros y un ambiente místico completan la experiencia de visitar esta capital que se encuentra a unos 110 km de Madrid. Puedes llegar en tren o autobús a lo largo del día, ya que dispone de una amplia franja horaria para adquirir los billetes.
3. Buitrago de Lozoya
Enmarcada entre montañas, es la única villa amurallada de la Comunidad de Madrid, rodeada por el río Lozoya que actúa como foso natural. Tiene un recinto defensivo completo de más de 800 metros, torres, un trazado que mezcla estilos cristiano y mudéjar, y murallas de origen árabe del siglo X, que siguen en pie desde hace más de mil años. Dentro, el Castillo de los Mendoza, la iglesia de Santa María del Castillo y el Museo Picasso aportan un encanto especial en un entorno tan histórico como vivo.
Además, tienes rutas verdes como senderos por el río y parajes naturales perfectos para respirar aire puro y conectar contigo mismo a tan solo 84 km del centro de Madrid. El coche o el autobús son los medios de transporte de los que dispones para llegar.
4. Cuéllar
En la provincia de Segovia se encuentra esta villa castellana que parece detenida en el tiempo: murallas, puertas medievales como San Basilio o San Andrés, iglesias mudéjares como San Esteban y el impresionante castillo-palacio de los Duques de Alburquerque. Aquí no hay prisa, solo callejuelas llenas de arte, gastronomía local (morcillas, carnes, setas) y fiestas populares que te harán sentir parte de la comunidad de Castilla y León.
Un tesoro de Castilla que rebosa autenticidad a unos 130 km de Madrid. ¿Cómo puedes sumergirte en siglos de historia local? También es posible llegar hasta aquí en tren o autobús, pero debes reservar un poco más de tiempo, ya que no sólo la distancia es mayor, sino que los horarios están algo más limitados.
5. Uclés
Si buscas una escapada íntima y auténtica, esta pequeña ciudad amurallada en plena ruta de la Orden de Santiago es la opción perfecta. En su centro destaca el impresionante monasterio-fortaleza del siglo XVI, rodeado de murallas que evocan siglos de tradición religiosa y militar. Ideal para quienes buscan patrimonio e introspección.
En plena campiña castellana a 103 km de Madrid, es un destino que está despertando cada vez más interés y al que puedes venir en coche por la vía más rápida, o por la más económica, en autobús.
,regionOfInterest=(1476.5,981.5))
Lo mejor de estas joyas medievales es que no están lejos y son accesibles. Desde Madrid, las escapadas a ciudades amuralladas pueden ser tan sencillas como coger un tren o conducir un par de horas entre paisajes que invitan a detenerse.
Ávila y Segovia, por ejemplo, están perfectamente comunicadas, lo que las convierte en opciones ideales para una excursión cultural sin complicaciones.
Si prefieres perderte por carreteras secundarias con encanto, te recomendamos una ruta circular que pase por Buitrago del Lozoya, Sepúlveda y Brihuega: pueblos donde el tiempo parece haberse detenido.
Para quienes buscan un plan más completo, un fin de semana entre Toledo, Cuéllar y Uclés puede convertirse en una pequeña travesía entre castillos, callejuelas empedradas y paisajes que van cambiando a cada kilómetro.
Porque, a veces, basta con salir de la ciudad para encontrarse con algo mucho más grande: la sensación de estar viajando en el tiempo.
,regionOfInterest=(964.5,1257.0))
La historia se saborea mejor bien acompañada de las delicias locales.
En Toledo, no te vayas sin probar unas carcamusas o un cochifrito tradicional. En la provincia de Segovia, el cochinillo asado es casi un rito, y su judión de La Granja es pura tradición en cuchara. En Ávila, las yemas de Santa Teresa son un manjar obligado: dulces, delicadas y llenas de historia. Cuéllar también sorprende con platos castellanos intensos, como la morcilla o el chorizo a la brasa. Y en Buitrago del Lozoya, lo más auténtico es sentarse frente a su muralla y dejarse llevar por una buena tapa de embutidos artesanos o una sopa castellana reconfortante.
Al final, un buen bocado es también una manera de entrar en contacto con el alma de estos lugares.
,regionOfInterest=(2150.0,1430.5))
Si te alojas en Madrid y te apetece escapar del ritmo de la ciudad, estos destinos están a un paso. Y al volver, qué mejor que hacerlo a un espacio que también respira historia. Algo más sosegado, cultural y diferente al bullicio urbano. Palacio de los Duques Gran Meliá resuena con este concepto de arte, tradición e historia en cada rincón. Y si buscas otro refugio con alma, Casa de las Artes Meliá Collection ofrece un alojamiento ideal para quienes buscan descanso con personalidad.
En torno a Madrid hay ciudades amuralladas que no sólo conservan su patrimonio medieval, sino también ese encanto que sólo se encuentra donde el tiempo parece haberse detenido.Rosana Cabrera
Visitar una ciudad amurallada cerca de Madrid no es sólo caminar entre piedras antiguas. Explorar estos lugares que combinan patrimonio, naturaleza y calma es reconectar contigo y con otra forma de viajar, más pausada, auténtica, emocional. Porque hay destinos cercanos donde el tiempo se ralentiza, la cultura habla en sus calles y la experiencia se vuelve inolvidable.