Meliá Viena

Sehr schönes Hotelzimmer mit super Aussicht auf die Donau und die Stadt.

Die Zimmer des Melia definieren in der Preisklasse wirklich den Top-Bereich. Geräumig, luxuriöses Bad, hervorragende Klimatisierung. Nicht mehr alles ganz neu, Kalk ist ein Problem im Badezimmer, aber gemessen am Preis sind kleine Kompromisse akzeptabel. Was mich hingegen wirklich überrascht hat, war die hervorragende Küche des Restaurants 57. Mit einem Blick über ganz Wien kann man ausgezeichnet dinieren. Vitello Tonnato zu bestellen ist immer ein Risiko. Mein sehr zuvorkommender und kompetenter Kellner Stefan gab eine Empfehlung ab und es war es wert: Das Verhältnis Thunfisch und rosa Kalbfleisch war perfekt, die frittierten Kapern (für mich etwas völlig Neues) wunderbar leicht und knusprig. Die Lammkrone war perfekt gebraten, die Semmelkruste etwas einfallslos, aber mit einem guten Jus abgerundet. Der Himmel tat sich beim Dessert auf: Zimtparfait, eine Haselnusscreme, gegarte Zwetschgen und ein Zwetschgencoulis, alles bepudert mit einem Schnee aus weisser Schokolade kamen zu einem grossartigen Geschmackserlebnis zusammen. Gratulation an den/die Komponisten/in. Die Käseauswahl war die einzige Enttäuschung. Ein einfacher, eher unreifer Manchego gehört ebensowenig auf den Teller wie ein simpler, ebenso unreifer Pecorino. Aber nach dem Dessert war das verzeihlich. Tolles Küchenteam.

Hervoragend

Es mi segunda vez en este maravilloso hotel y, sin duda, lo recomiendo 100%. Desde el inicio, el nivel de servicio de The Level hace que la estancia valga completamente la pena. Quiero destacar especialmente a Aimen, el manager de recepción, quien fue absolutamente espectacular; su profesionalismo y amabilidad marcaron la diferencia y nos hizo sentir como en casa durante toda nuestra estancia. El hotel está muy bien ubicado, con una estación de U-Bahn muy cerca, lo que facilita moverse por la ciudad. Las habitaciones son amplias, modernas y equipadas con todo lo necesario para una estancia cómoda. Las instalaciones están muy bien cuidadas y no les falta detalle. El desayuno en la 57 planta merece una mención especial por su calidad y variedad, sin duda uno de los mejores que he probado. Además, el servicio fue excelente, gracias a Aura, quien fue muy amable y atenta, haciendo del desayuno una experiencia aún mejor. Alexander, del concierge, también estuvo siempre dispuesto a ayudarnos con todo lo que necesitábamos, demostrando una gran dedicación al servicio. Por último, no puedo dejar de mencionar el Restaurante 57, que ofrece unas vistas espectaculares desde la planta 57. Es una experiencia inolvidable (si tienes, The Level) disfrutar de la ciudad desde las alturas y una zona exclusiva para los clientes The Level. En definitiva, ya sea por su relación calidad-precio, su céntrica ubicación o el ambiente acogedor, este hotel es una opción que no defrauda. ¡Espero volver pronto!

Eu tive uma estadia absolutamente maravilhosa neste hotel! A partir do momento em que chegamos, a equipa fez nos sentir muito bem-vindos. foram simpáticos, atenciosos e sempre dispostos a ajudar em tudo o que precisávamos, o que deu o tom para uma experiência incrível. As vistas do hotel eram de tirar o fôlego. Acordar com paisagens tão lindas todos os dias foi um verdadeiro deleite e tornou a nossa estadia ainda mais especial. É claro que o hotel foi projetado para aproveitar ao máximo sua localização, e a vista por si só já vale a visita Obrigado a todo o staff especial ao senhor que nos mostrou o piso 57 e pela sua simpatia