Contemplar las mejores colecciones de arte europeo en los museos El Prado o Reina Sofía. Recorrer su historia a través de su bello patrimonio arquitectónico. Comer las mejores tapas en cualquiera de sus pintorescos barrios o salir de compras por la icónica Gran Vía. Aquí lo único imposible es aburrirse.
Bocados de patrimonio cultural y arquitectónico
Desayunar churros con chocolate en los alrededores de la emblemática Puerta del Sol es una buena manera de empezar a descubrir Madrid. A media mañana, bocata de calamares en la Plaza Mayor, corazón del antiguo Madrid de los Austrias. Y en cuanto se acerque la hora de comer nos vamos al Mercado de San Miguel, el punto de encuentro de los amantes de la gastronomía. Podemos echar una siesta en el precioso parque de El Retiro y pasar la tarde realizando compras en la Gran Vía o paseando por la Puerta de Alcalá. Al atardecer, tendremos que decidir el barrio al que ir a degustar sus famosas tapas: Malasaña, Chueca, el Barrio de las Letras, Salamanca o La Latina. ¿Por dónde empiezas?